Esto fue lo que le paso, lo que lo obligo a transformarse, hizo crecer sus pies; cambio su ropa por un traje mas holgado con círculos de colores estampados por todo el cuerpo; cambio el color de tu tez, desapareció la piel morena, ahora era blanca con algunos vivos rojos; un cabello ahora mas llamativo y una nariz con un aspecto rojo infierno con forma de mundo de ese mundo capitalista e individualista.
Practico cosas nunca antes vistas, cosas nuevas para todo mundo que requerían de gran coordinación, ensayo cuidadosamente durante semanas para tener algo que ofrecer.
Por fin tuvo el valor para salir, caminando de calle en calle como perro buscando un lugar, un lecho, un territorio para poder conquistar… se llenó los bolsillos de valor pues era lo último que le quedaba, todo lo demás se quedo en su yo anterior, en su yo infeliz.
Sintió por primera vez una sensación que recorrió su espina dorsal, una sensación nueva… volteo la mirada y fue absorbido por un sentimiento de timidez e inseguridad. Siguió su camino lentamente con los pasos ablandados por el temor de hacer algo nuevo.
Llegó a una esquina, la esquina desconocida…. En ese momento captó la atención del mundo que lo rodeaba y así nació una leyenda…
Me presento: ¡Mi nombre es Bizarrin, el payazo Bizarrin!