Un cigarrillo que se consume solo, el mismo CD que se repite una y otra vez y nadie lo escucha; un alma que se vuelve invisible pero es perceptible... y esa extraña sensación de soledad que contamina el ambiente de una habitación mezclándose con el aroma del incienso, mi habitación; habitada sin presentar señales de vida.
Y yo ente, yo inerte, yo muerto sin muerte con el alma en estado vegetal de añoranza, con mis pesadillas en estado realidad, con mi felicidad en estado ausencia y la armonía en estado inexistente.
La historia del cigarrillo que se consumió entero, el cigarrillo que encendí y jamás consumí; el cigarrillo que se fue haciéndose humo, como vos.
No fumo.
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2 comentarios:
simon... hay cosas que realmente son malas comparada con los vicios, y no basta un tiempo para poder desintoxicarse pero lo importante es la actitud ante la idiota costumbre
pesadillas en estado de realidad, eso es fuerte...
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