Y… el mundo estaba expectante, en silencio, despreocupado de si mismo y prestando toda la atención posible. Un nuevo espectáculo, un nuevo motivo de distracción, una nueva manera de liberar estrés, alguien más a quien criticar y sobre todo algo nuevo para una vista cansada de las mismas imágenes rutinarias.
El mundo frente a sus ojos tenia la timidez de Bizarrin, su inexperiencia y veia en él una presa fácil de devorar por sus ansias egoístas y sus hambres llevar una vida estática, una vida estándar sin sobresaltos ni sorpresas.
Bizarrin, el torpe payaso Bizarrin hacia torpemente sus trucos provocando risas, enojos, decepciones y uno que otro sentimiento de lástima.
Bizzarin, el payaso Bizarrin efectuaba mediocremente sus trucos provocando poca admiración, decepciones, enojo y uno que otro sentimiento de duda… ¿Por qué insiste si es tán malo?
Bizarrin, el payaso Bizarrin ejecutaba con destreza sus trucos provocando admiración, fanatismo y uno que otro sentimiento de envidia.
Bizarrin, el artista Bizarrin, un maestro en la ejecución de trucos y malabarismos nunca antes vistos, nunca defraudaba a su público, siempre un innovador. Motivado por una fuerza mayor, Sebastián y las vidas que de él dependen. Un total ejemplo de perseverancia, necedad y de que las cosas se pueden lograr.
Así fue, el fanatismo por Bizarrin crece en una sociedad necesitada de ídolos, en donde cualquier piedra es un monolito y cualquier persona que logra salir adelante de entre tantos mediocres es digna de un reconocimiento, veneración y hasta adoración.
El problema con el ídolo Bizarrin, es Sebastián, el padre que perdió de vista su objetivo de sobrevivir, que alcanzo mucho mas y que ahora se encontraba en un mundo que siempre esperaba cosas nuevas de él, una sociedad insaciable y sin memoria capaz de olvidarlo de un día para otro y darle la espalda para apoyar un entretenimiento mas nuevo.
Sebastián desaparecía y a Bizarrin no le funcionaron mas los trucos, era torpe, un payaso nada fuera de lo común. Sentía una sensación en su espina dorsal, cedía ante ella y las cosas no funcionaron.
Una vez más, conoció lo que es tocar fondo…

2 comentarios:
La ultima sperada parte ke n realidad s la tercera dl payaso!!! ia supero sus tmores?
El payaso si, yo aun les tengo miedo :) jeje
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